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La final masculina del Autralian Open dejó sin aliento tanto al público,
como a sus protagonistas: Novak Djokovic y Rafael Nadal,
batallaron casi 6 horas en una auténtica guerra de titanes!
como a sus protagonistas: Novak Djokovic y Rafael Nadal,
batallaron casi 6 horas en una auténtica guerra de titanes!
Se establece
una nueva rivalidad, Djokovic y Nadal son los mejores tenistas del momento y
cada enfrentamiento se convierte en un clásico, por ser partidos muy igualados, pero además en esta ocasión marcaron
un récord:
Con 5 horas y 53 minutos se convierte en la final de
Grand Slam más larga en la historia de la era abierta.
Los jugadores no pudieron mantenerse en pie durante los actos de premiación. |
Marca que hasta entonces
ostentaban Mats Wilander e Ivan Lendl en la final del US Open de 1988, que duró
4 horas, 54 minutos. Y no muy
lejos, le sigue en tercer lugar el que se considera uno de los mejores partidos
de la historia: con Rafa nuevamente como protagonista, fue ante Roger Federer
en la final de Wimbledon 2008 con 4 horas 48 minutos.
Nadal sin
dudas un hombre de aguante y un jugador de físico privilegiado, y esta
final de Australia las estadísticas le favorecen en varios rubros, superó
a Djokovic en el primer servicio y en los puntos convertidos con el mismo,
salvó el 65% de los break points en contra.
Con un
partido tan extenso y tan igualado la ventaja estuvo en un aspecto que se ha
vuelto la fortaleza del serbio: su devolución. Allí fue donde la paciencia del
serbio su agilidad y elasticidad hicieron la diferencia, 47 ganados puntos a 31
con el primer servicio de Rafa, 36 a 25 con el segundo, suman un porcentaje de
41% a 34%, todo lo cual llevó a Nole a disponer de 20 oportunidades de quiebre
ante el español.
Ya hacia
los momentos decisivos de la final, la potencia característica de Nadal le jugó
en contra debido al cansancio y las horas acumuladas en cancha durante el
torneo, fue lo primero que abandonó al español y le restó precisión en los
momentos de mayor presión. Si bien se decidió por muy poco al ganador, fue
agilidad de Djokovic que lograron mantenerse de mejor forma ante el calor y la
pérdida de concentración de ambos jugadores.
Por 7ª ocasión consecutiva Rafa tuvo que conformarse con el segundo lugar ante Nole |
Con esta victoria, Nole se le acerca peligrosamente a Nadal y la balanza puede
cambiar de inclinación. Desde el espectacular año 2011 en el que el serbio
trepara de forma vertiginosa a lo más alto del ránking ATP, ha tenido que
vencer a grandes oponentes, pero ha sido Rafa el tenista con el que más veces
se ha encontrado en el camino.
Previo a
Australia y al increíble 2011 de Nole, la serie de enfrentamientos con Rafa favorecían
al español 15 a 11. Fue entonces cuando el serbio solidificó su camino a la
cima con 6 victorias seguidas sobre el Nadal y todas ellas en finales. Incluyendo
esta la extenuante batalla del abierto de Australia, suma ahora 7 y además deja
igualada la balanza, con un total de 30 enfrentamientos, y 15 victorias para
cada uno.
Así el
serbio se convierte en un difícil rival para Rafa: no ha podido vencerle desde
2010, y pasó de estar 5-0 en las finales de los torneos a 5-7. Queda sin
embargo aún una ventaja para Nadal, el español es sin dudas el rey de la arcilla
de nuestra era y contra Djokovic no sería la excepción, liderando la serie de
enfrentamientos en esta superficie 9 a 2.
Aunque en
pistas rápidas la historia sea otra (11-5 para Nole), el balear aún puede
marcar la diferencia en su lado fuerte y de hecho tendrá una buena oportunidad
ya que defiende poco puntos para este año y será el serbio quien estará en la
obligación de defender los puntos de Roma y Madrid.
Una final
de película, y más extensa que cualquier largometraje, solo deja entrever que
este año los ojos estarán puestos en los hombres del momento Djokovic y Nadal,
el uno y el dos del mundo, buscarán inclinar la balanza la próxima vez que se
crucen en otro duelo clásico.